LA
LEYENDA DE CUATRO ESQUINAS
Y
LA
MALDICIÓN DE MEDITEMAR
LOLA GIL
Después
de leer El tesoro de Don, no pude
evitar no querer seguir la historia. Ya os conté que es un libro muy
interesante y entretenido, y que deja la puerta abierta a la segunda parte.
Pues
bien, estas dos partes no decepcionan. Sí es cierto que he echado en falta
alguna que otra tilde pero eso son cuestiones pequeñas. La historia engancha
desde la primera página y, como ya conocemos a los personajes (aunque aparecen
otros nuevos) y sabemos del misterio que acaban de descubrir los grumetes, pues
todo se hace aún más fácil y entretenido. Parece que estemos con ellos en el
Regent’s Boat.
El
refrán de “Segundas partes nunca fueron buenas” no se cumple. Quizá un poco en
la segunda parte, que en mi opinión no es tan trepidante, pero no en la tercera
que tiene un final, como decimos por Valencia, “de traca”. Estaba leyéndolo y
tenía una mano apretando la sábana. Lo cuenta de tal manera que parece que lo
estés viviendo. Y el desenlace me ha encantado: obviamente no voy a decir nada
pero es muy satisfactorio en muchos sentidos. Además, por una parte, termina
pero, por otra, vuelve a dejar una puerta abierta a futuras continuaciones.
Cada
vez estoy más convencida de que a los adolescentes, sobre todo a los de entre
12 a 14 años, les va a encantar. Es una trilogía con aventura, misterio, amor,
intriga, amistad… Tiene de todo para enganchar a cualquier tipo de lector.
Espero
que los leáis y disfrutéis tanto como lo he hecho yo. Hacía tiempo que no me
enganchaba a una trilogía y ahora he recuperado ese sentimiento de orfandad al
terminarla. Es una verdadera pasada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario