sábado, 5 de septiembre de 2020

RESEÑA - LA MÚSICA DEL VIENTO

 

La música del viento

Jordi Sierra i Fabra

 


Leer algo escrito por Jordi Sierra i Fabra es sinónimo de disfrutar. Trate la temática que trate, sea cual sea el género de la obra, y cualquier otra variable no importa para disfrutar de los que escribe Jordi. En este caso, el libro surge a partir de la noticia del asesinato de un niño pakistaní de 12 años: Iqbal Mashib.

La historia de este niño es conocida por mucha gente. De hecho, hay otro libro titulado precisamente con el nombre del niño de Miguel Griot que cuenta su historia desde el punto de vista de las personas que lo conocieron (ya hice la reseña de este libro hace tiempo). Pero esta novela juvenil no cuenta su historia, sino otra creada por Sierra i Fabra relacionada con este niño.

Todo empieza cuando Alberto recibe la llamada de su primo para enseñarle algo importante: en una alfombra que compró en La India ha encontrado escondida en el dobladillo de una esquina una nota de socorro firmada por Iqbal. Alberto, periodista intrépido y persona solidaria, no puede quedarse indiferente y emprende un viaje a La India para encontrar a Iqbal. Allí encuentra a más niños como Iqbal y una realidad más dura de la que se esperaba pero su buen corazón y su intuición le llevan a hacer algo muy grande.

Este libro está estructurado en dos partes: la primera trata de toda la investigación previa al viaje y la segunda, sobre la aventura en La India. Ambas están contadas en 1ª persona por Alberto. Se trata de un texto ágil y ameno, que te atrapa y te impide dejar de leer: primero queriendo saber en qué acaba la investigación de la nota de socorro y qué decisión tomará Alberto; y, después, anhelando que todo acabe bien. Porque, siendo realistas, a nadie le gusta que sus “aventuras”, decisiones o como queramos llamarlo, acaben mal. Si bien es cierto que la vida tiene momentos buenos y momentos malos. Personalmente, y creo que lo he comentado alguna vez, necesito que los libros, las historias, las películas, tengan final feliz porque, para finales duros, ya está la vida real.

Y hablando de dureza, no puedo dejar de comentar el tema principal de este relato: el trabajo infantil y la esclavitud. Es cierto que se está luchando contra esto pero va a ser muy difícil de erradicar. A veces se nos olvida que existen porque, afortunadamente, en nuestra realidad no se dan estas circunstancias, pero sí son reales y sí podemos hacer algo. Alberto nos enseña alguna forma de colaborar a su desaparición y nos dice muchas veces que eso que creemos que es poco para solucionar el problema no es tan poco, sobre todo para quien es ayudado por lo que hicimos; para esa persona es mucho. Este libro nos enseña eso también: que entre todos podemos ayudar a muchos, aunque no solucionemos el problema porque la causa y la solución la tienen otros…

Y a todas estas… ¿qué es la música del viento? No te voy a responder, tendrás que leer el libro para averiguarlo. Y, cuando lo sepas, te gustará… y mucho.

Por todo lo que he dicho, me gustaría que mis alumnos leyeran este libro pero le veo una pega: está escrito en 1998, o sea, hace 22 años, por lo que muchas cosas de las que hace Alberto o de las que pasan, en este mundo acelerado y tecnológico al 200%, no se pueden entender bien si no lo has vivido personalmente. Creo que les quedaría un poco lejano. Pero, ¿quién sabe? Quizá podamos trabajar con él de alguna forma.

A los que habéis vivido la transformación del mundo a pasos agigantados os digo que sí, que os leáis este libro.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario