sábado, 7 de mayo de 2011

COMENTARIOS DE TEXTO HECHOS (TEXTOS PARA COMENTAR)

AQUÍ TENÉIS EJEMPLOS DE COMENTARIOS HECHOS. SON DE OTRO AÑO, POR LO QUE QUIZÁ EL GUION NO SEA EL MISMO QUE EL QUE TENÉIS ESTE CURSO.

TEXTO 1
El fragmento que tenemos que comentar, extraído de la Historia de la vida del Buscón de Francisco de Quevedo, pertenece al Barroco (siglo XVII) por la fuerte carga de concepto que poseen sus palabras (Quevedo es el máximo exponente del Conceptismo), así como por el género al que pertenece, del que luego hablaremos. También se podría afirmar esto por la exageración de sus palabras, unidas al pesimismo que desprenden.
Este texto es una descripción del Dómine Cabra. Esta descripción se hace en dos partes: desde el principio hasta la línea 11 (“…tal permitiese”) hace una descripción física del clérigo y desde ahí hasta el final hace una descripción psíquica. Por lo tanto, podemos decir que se trata de un retrato.
En cuanto al género, se trata del descriptivo, pero, dado que nos aparece la obra en la que se encuentra, sabemos que pertenece a una novela picaresca (propia del siglo XVII; por lo tanto, esta descripción está ubicada en una narración.
Pasando a hablar del estilo, podemos destacar, como dijimos, la hipérbole (“archipobre”, “protomiseria” –palabras creadas para la ocasión-, “dormía de un lado, por no gastar las sábanas”, etc.), la comparación (“el gaznate, largo como avestruz, con una nuez tan salida, que parecía que se iba a buscar de comer”, “los brazos, secos; las manos, como un manojo de sarmientos cada una”, etc.), el hipérbaton (“La cama tenía en el suelo”) y la enumeración, que hace de todos sus miembros (ojos, manos, cuerpo…).
Si tuviera que dar mi opinión acerca del texto, diría que da la impresión de que las palabras están cargadas de mala intención, como si el autor conociera a esa persona (como si fuera real) y tuviera alguna rencilla contra él, porque son palabras muy fuertes que, aunque pueden provocar la risa del lector, pueden llegar a ser hirientes. Por otra parte, por su exageración y pesimismo, me parece un buen ejemplo de texto en prosa del Barroco.


TEXTO 2
Este poema de Góngora, máximo representante del Culteranismo, lo ubicamos en el siglo XVII, en el movimiento del Barroco por varias razones: está muy centrado en la forma, en la belleza del mensaje; el pesimismo de lo que nos quiere transmitir (lo veremos cuando hablemos del tema), y por la estrofa utilizada (el soneto).
El tema de este soneto es la fugacidad de la vida, unido a la descripción de una mujer, a la cual se le advierte de que su belleza, cuando pase el tiempo, que pasa rápido, desaparecerá. Todo esto está envuelto del “carpe diem”.
Podemos dividir este poema en dos partes: la primera llegaría hasta el verso 8, es decir, los dos cuartetos, y la segunda, el resto. La primera parte es básicamente una descripción del ideal de belleza de la mujer del siglo XVII y en la segunda parte es donde tiene lugar la advertencia de que aproveche la juventud porque la muerte llega inexorable.
Este poema pertenece al género lírico, puesto que, tanto en la descripción como en la advertencia, se deja ver un sentimiento pesimista, se ve desilusión por lo rápido que pasa la vida. Es como si el poeta quisiera avisar a las mujeres de que no se hagan ilusiones con su belleza y así evitarles el sufrimiento cuando ya no sean bellas.
Como ya hemos mencionado en varias ocasiones, el poema es un soneto, puesto que está formado por dos cuartetos y dos tercetos, con el siguiente esquema: ABBA ABBA CDC DCD.
En este soneto predominan los siguientes recursos: la metáfora, que podemos ver en la parte descriptiva (así, pues, se podría considerar esta parte como una alegoría): “tu cabello, oro bruñido al sol relumbra en vano”, la frente como un lirio, cuello de cristal, etc.; hipérbaton (“con menosprecio en medio el llano mira tu blanca frente el lilio bello” à el lirio bello mira con menosprecio tu blanca frente en medio del llano); anáfora de “mientras”; enumeraciones (“cuello, cabello, labio y frente”, “en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada”); epítetos (“oro bruñido”, “lilio bello”, “desdén lozano”…); paralelismo (versos 11 y 14), etc.
Pasando a la opinión personal, creo que es un bello poema, aunque complejo por la numerosa cantidad de recursos que posee. Por otra parte, no comparto la opinión del poeta al ver de manera tan trágica el paso del tiempo y la llegada de la muerte. Sí es verdad que va a pasar, pero no hay que verlo de forma negativa, sino más como “carpe diem”: disfrutando mientras se esté vivo de los placeres de la vida, así, cuando nos llegue la hora de morir, no nos pesará, sino que habremos aprovechado nuestra existencia.


TEXTO 3
Este texto del Barroco (siglo XVII) presenta como características propias de la época la crítica satírica (en este caso del mundo de la nobleza). Por el contrario, no presenta ni pesimismo, ni angustia vital ni desengaño, como sería propio, ni su lenguaje es complicado ni hiperbólico; sino al contrario: da una visión positiva de la vida campestre y humilde con un lenguaje sencillo y con una estrofa popular.
Como ya hemos mencionado, este poema trata de ensalzar la vida campestre sobre la vida rica y acomodada (“Beatus ille”), aunque lo hace de manera satírica. Lo hace apoyándose en los manjares que da el campo.
En lo referente a la estructura, únicamente podemos señalar en este breve fragmento que hay un verso que sirve de estribillo (“Y ríase la gente”) con un verso previo que varía y el resto serían los motivos por los que se podría reír la gente de él. Así distinguiríamos en un grupo los versos 1-2 y 8-9 y en otro grupo, el resto.
El poema pertenece a la lírica, ya que se puede leer entre líneas ese sentimiento satírico del que hablábamos antes frente a la vida mundana llena de riquezas.
Su estrofa, popular como dijimos, es una letrilla, ya que sus versos son de arte menor (heptasílabos en el caso del estribillo y octosílabos en el resto) y tiene rima consonante siguiendo este esquema: aa bccbb aa.
Tratando los recursos literarios, apreciamos en él una gran sencillez en la elección de éstos; encontramos el hipérbaton (“traten otros del gobierno” à otros traten del gobierno), la enumeración (“del gobierno, del mundo y sus monarquías”) y el paralelismo (“mantequillas y pan tierno” – “naranjada y aguardiente”).
Creo que el tema que trata nos puede resultar muy chocante en la sociedad en la que vivimos, puesto que en ella predomina el tener sobre el ser: cuantas más posesiones tienes más fama consigues o más feliz eres. Aquí Góngora nos dice justamente lo contrario: la vida sencilla y humilde es la que más no llena. Personalmente, pienso que quizá no estuviera equivocado y que esa vida tranquila sea más fructífera para el ser humano que la ansiedad y el estrés por poseer bienes efímeros y ser más que los demás.


1)      Lee detenidamente este fragmento de Fuenteovejuna y contesta a las preguntas:

a)      Resume lo que sucede en esta escena.
El comendador interrumpe la boda entre Laurencia y Frondoso para detener a este último puesto que ha cometido un crimen contra el honor del maestre Téllez Girón y debe ser castigado por ello.
b)      Localiza en el texto rasgos propios de la Comedia Nacional.
-         El tema tiene en cuenta el gusto del público, ya que una boda es algo común y a las personas que asisten a la representación les es familiar; por lo tanto, les gustaría. Además, el hecho de que quien ha cometido un crimen lo pague es algo que agradaba al público de la época.
-         Unión de lo trágico y lo cómico: en este fragmento aparece un hecho cómico con el tema de besar las manos y luego un hecho trágico (la captura del novio).
-         Se da el decoro poético cuando al personaje del comendador le corresponde impartir justicia.
-         El lirismo: además de que está escrito en verso, aparece un cancioncilla popular.
-         Polimetría: los versos de la canción no pertenecen al mismo tipo de estrofa que el resto (la canción es una letrilla y el resto, un romance).
-         No podemos saber con este fragmento si la obra está divida en tres actos, ni si no respeta la regla de las tres unidades y tampoco si existe la figura del gracioso.


TEXTO 4
Este poema pertenece a la Ilustración (siglo XVIII) ya que es un texto cuya finalidad es didáctica: nos quiere enseñar que, sin reglas del arte, el que acierta en algo, acierta por casualidad.
El poema, además de enseñarnos, nos cuenta una historia sobre un burro que encuentra la flauta que se le ha caído a un muchacho y, al olerla, la hace sonar, de manera que piensa que sabe tocar la flauta.
Podemos dividir el poema en tres partes: la primera llegaría hasta el verso 4; la segunda, desde el 5 al 24; y la tercera, los últimos cuatro versos. En la primera parte se hace una especie de explicación de lo que va a contar. En la segunda se cuenta la historia del burro flautista. Y en la tercera, aparece la moraleja (la enseñanza).
Este poema, aunque está escrito en verso, nos cuenta unos hechos de los que se desprende una enseñanza. Por ello, su género sería didáctico. A su vez, está protagonizado por un animal, por medio del cual expresa la enseñanza; de manera que se trata de una fábula.
Estróficamente, es un romancillo, ya que tiene la misma estructura que un romance, pero con versos hexasílabos (versos de arte menor y rima asonante en los versos pares). Sin embargo, presenta un verso a modo de estribillo, lo cual le da un carácter aún más popular, si cabe.
A nivel de recursos, podemos destacar el hipérbaton (“acercóse a olerla el dicho animal” à el animal se acercó a olerla; “en la flauta aire se hubo de colar” à aire se hubo de colar en la flauta) y la ironía (“borriquitos”). Con esto se puede apreciar la sencillez del poema, centrado más en su enseñanza que en la estética, característica propia de la Ilustración.


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