CANTAR
DEL MÍO CID
Cantar
del destierro
De
los sos ojos tan fuerte mientre llorando
tornava la cabeça e estávalos catando
viendo
Vio
puertas abiertas e uços sin cañados puertas
sin candado
alcándaras vazias sin pielles e sin mantos perchas
e
sin falcones e sin adtores mudados 5 azores
Sospiró
mio Çid, ca mucho avié grandes cuidados.
Fabló
mio Çid bien e tan mesurado:
--“¡Grado
a ti, Señor Padre, que estás en alto! Te doy gracias
Esto
me an buolto mios enemigos malos”. urdido,
tramado.
Allí
pienssan de aguijar, allí sueltan las riendas. 10 espolear al
caballo
A
la exida de Bivar ouieron la corneja diestra buen agüero
E
entrando a Burgos oviéronla siniestra mal agüero
Meçió
mio Çid los ombros e engrameó la tiesta […] movió la cabeza
--“Albricia,
Albar Fáñez, ca echados somos de tierra, ¡Ánimo!
mas
a grand hondra tornaremos a Castiella”. 15
Mio
Çid Ruy Díaz por Burgos entrava.
En
su conpaña sessaenta pendones;
exien
lo ver mugieres e varones,
burgeses
e burgesas por las finiestras son,
plorando
de los ojos, tanto avien el dolor. 20
De
la sus bocas todos dizían una razón: frase, opinión.
--“¡Dios,
qué buen vassallo, si oviesse buen señor!”.
Conbidar
le ien de grado, mas ninguno non osava; lo
invitarían
el
Rey don Alfonsso tanto avie la grand saña.
Antes
de la noche en Burgos dél entró su carta, 25
con
grand recabdo e fuertemientre sellada:
que
a mio Çid Ruy Díaz, que nadi nol diessen posada,
e
aquel que gela diesse sopiesse vera palabra se la
que
perderie los averes e más los ojos de la cara, bienes
e
aun demás los cuerpos e las almas. 30
Grande
duelo avien las yentes cristianas;
ascóndense de mio Çid, ca nol osan dezir
nada.
Cantar
de las bodas
En un extremo del campo nuestro Cid ya descabalga.
Fuese para su mujer que con sus hijas estaba.
Al verlo doña Jimena échase a sus pies, postrada:
—Gracias, Campeador, os doy. ¡Qué bien ceñís vos la espada!
Vos a mí me habéis sacado de muchas vergüenzas malas. 5
Aquí me tenéis, señor, vuestras hijas me acompañan.
Con Dios y vos por ayuda, buenas son y ya están criadas.
A la madre y a las hijas con grande amor las abraza.
El gozo que sienten todos les hace soltar las lágrimas.
Todas las mesnadas suyas con aquello se alegraban. 10
Allí con las armas juegan y los tablados quebrantan.
Oíd lo que dijo el Cid, que en buena hora ciñó espada:
—Jimena, señora mía, mujer querida y honrada,
y vosotras, hijas mías, sois mi corazón y mi alma.
Entrad conmigo en Valencia, que ha de ser nuestra morada. 15
Esta heredad por vosotros yo me la tengo ganada.
Madre e hijas allí las manos a nuestro Cid le besaban.
Con unas honras tan grandes por Valencia ellas entraban.
Dirigiose el Cid con ellas hasta lo alto del Alcázar.
Al llegar allí las sube en el más alto lugar. 20
Aquellos ojos hermosos no se cansan de mirar.
Miran desde allí a Valencia: cómo yace la ciudad,
y tienen de la otra parte ante sus ojos el mar.
Miran la huerta frondosa, cómo es grande por allá,
Y todas las otras cosas que les eran gran solaz. 25
Alzan las manos al cielo para a Dios allí rogar,
por la ganancia cogida que es tan buena y tan cabal.
El Cid y la gente suya muy a gusto allí que están.
El invierno es ido fuera, y marzo se quiere entrar.
Cantar
de la afrenta de Corpes
Ya se marchan de Ansarera los infantes de Carrión,
de día y de noche andan, no se dan descanso, no, […]
En el robledal de Corpes entraron los de Carrión,
las ramas tocan las nubes, muy altos los montes son
y muchas bestias feroces rondaban alrededor. 5
Con una fuente se encuentran y un pradillo de verdor.
Mandaron plantar las tiendas los infantes de Carrión
y esa noche en aquel sitio todo el mundo descansó.
Con sus mujeres en brazos señas les dieron de amor.
¡Pero qué mal se lo cumplen en cuanto que sale el sol!
Mandan cargar las acémilas con su rica cargazón, 10
mandan plegar esa tienda que anoche los albergó.
Sigan todos adelante, que luego irán ellos dos:
esto es lo que mandaron los infantes de Carrión.
No se quede nadie atrás, sea mujer o varón,
menos las esposas de ellos, doña Elvira y doña Sol,
porque quieren solazarse con ellas a su sabor. 15
Quédanse solos los cuatro, todo el mundo se marchó.
Tanta maldad meditaron los infantes de Carrión.
“Escuchadnos bien, esposas, doña Elvira y doña Sol:
vais a ser escarnecidas en estos montes las dos,
nos marcharemos dejándoos aquí a vosotras, y no 20
tendréis parte en nuestras
tierras del condado de
Carrión.
Luego con estas noticias irán al Campeador
y quedaremos vengados por aquello del león.”
Allí los mantos y pieles les quitaron a las dos,
sólo camisa y brial sobre el cuerpo les quedó. 25
Espuelas llevan calzadas los traidores de Carrión,
cogen en las manos cinchas que fuertes y duras son. […]
Cuando esto vieron las damas así hablaba doña Sol:
Las damas mucho rogaron, mas de nada les sirvió;
empezaron a azotarlas los infantes de Carrión, 30
con las cinchas corredizas les pegan sin compasión,
hiérenlas con las espuelas donde sientan más dolor,
y les rasgan las camisas y las carnes a las dos,
sobre las telas de seda limpia la sangre asomó.
Las hijas del Cid lo sienten en lo hondo del corazón. 35
¡Oh, qué ventura tan grande si quisiera el Creador
que asomase por allí Mío Cid Campeador!
Desfallecidas se quedan, tan fuertes los golpes son,
los briales y camisas mucha sangre los cubrió.
Bien se hartaron de pegar los infantes de Carrión, 40
esforzándose por ver quién les pegaba mejor.
Ya no podían hablar doña Elvira y doña Sol.
Lleváronse los infantes los mantos y pieles finas
y desmayadas las dejan, en briales y camisas,
entre las aves del monte y tantas fieras malignas. 45
Por muertas se las dejaron, por muertas, que no por vivas.
¡Qué suerte si ahora asomase el Campeador Ruy Díaz!
ACTIVIDADES
1.
Resumid brevemente cada fragmento del Cantar.
2.
Si no se hubiese indicado a qué cantar pertenecen, ¿cómo sabrías a
qué parte del Cantar de Mío Cid pertenecen?
3.
Decid en cada fragmento si se trata de un momento de pérdida o de
recuperación de la honra del Cid.
4.
Buscad rasgos juglarescos en estos fragmentos.
JARCHAS
Garid vos, ay yermanelas,
¿Com´ contenere meu mali?
Sin el habib no vivreyu
ed volarei demandari.
(Decidme, hermanitas,
¿cómo contener mi mal?
Sin mi amigo no viviré
y volaré a buscarlo.)
Gar, ¿qué fareyu?
¿Cómo vivrayu?
Est al-habib espero
por él morrayu.
(Di, ¿qué haré?
¿Cómo viviré?
A este amado espero,
por él moriré.)
Tanto amare, tanto amare,
habib, tanto amare!
Enfermeron olios nidios
e dolen tan male.
(¡Tanto amar, tanto amar,
amado, tanto amar!
Enfermaron (mis) ojos brillantes
y duelen tanto.)
CANTIGAS
DE AMIGO
Ondas do
mar de Vigo (Martín Codax)
Ondas do mar de Vigo,
se vistes meu amigo?
E ai Deus!, se verra cedo?
Ondas do mar levado,
se vistes meu amado?
E ai Deus!, se verra cedo?
Se
vistes meu amigo,
o por que eu sospiro?
E ai Deus!, se verra cedo?
Se vistes meu amado,
por que ei gran coidado?
E ai Deus!, se verra cedo?
Olas del mar de Vigo
Olas
del mar de Vigo,
¿visteis
a mi amigo?
¡Ay,
Dios mío!, ¿vendrá pronto?
Olas
del mar revuelto,
¿visteis
a mi amado?
¡Ay,
Dios mío!, ¿vendrá pronto?
Si
visteis a mi amigo,
por
el que yo suspiro.
¡Ay,
Dios mío!, ¿vendrá pronto?
Si
visteis a mi amado,
por
el que tengo gran cariño?
¡Ay,
Dios mío!, ¿vendrá pronto?
Sediame eu na ermida de San Simon
(Meendinho)
Ediame
eu na ermida de San Simon
e
cercaronmi as ondas, que grandes son;
¡eu atendendo o meu amigo,
eu atendendo o meu amigo!
Estando
na ermida ante o altar,
e
cercaronmi as ondas grandes do mar;
¡eu atendendo o meu amigo,
eu atendendo o meu amigo!
E
cercaronmi as ondas, que grandes son;
non
hei barqueiro nen remador;
¡eu atendendo o meu amigo,
eu atendendo o meu amigo!
E
cercaronmi as ondas do alto mar;
non
hei barqueiro nen sei remar;
¡eu atendendo o meu amigo,
eu atendendo o meu amigo!
Non
hei barqueiro nen remador,
Morrerei
fremosa no mar major;
¡eu atendendo o meu amigo,
eu atendendo o meu amigo!
Non
hei barqueiro nen sei remar;
morrerei
fremosa no alto mar;
¡eu atendendo o meu amigo,
eu atendendo o meu amigo!
Estaba yo en la ermita de San Simón
Estaba
yo en la ermita de San Simón,
y
cercáronme las olas, que grandes son.
....¡Esperando yo a mi amigo! […]
Estando
en la ermita ante el altar,
cercáronme
las olas grandes del mar. […]
Y
cercáronme las olas, que grandes son;
no
tengo barquero ni remador. […]
Y
cercáronme las olas del alto mar;
no
tengo barquero, ni sé remar. […]
No
tengo barquero, ni sé remar:
moriré,
hermosa, en el alto mar. […]
Texto 1
Entra
mayo y sale abril,
tan
garridico lo vi venir.
Entra
mayo con sus flores,
sale
abril con sus amores,
y
los dulces amadores
comienzan
a bien servir.
Entra
mayo y sale abril,
tan
garridico lo vi venir.
Texto 2
Al
alba venid, buen amigo,
al
alba venid.
Amigo
el que yo más quería,
venid
al alba del día.
Amigo
el que yo más amaba,
venid
a la luz del alba.
Venid
a la luz del día,
non
trayáis compañía.
Venid
a la luz del alba,
non
trayáis gran compañía.
Texto 3
Ya
cantan los gallos,
amor
mío, y vete:
cata
que amanece.
Vete,
alma mía,
más
no esperes,
no
descubra el día
los
nuestros placeres,
cara
que los gallos,
según
me parece,
dicen
que amanece.
Texto 4
No
quiero ser monja, no,
que
niña namoradica só.
Dejadme
con mi placer,
con
mi placer y alegría,
dejadme
con mi porfía,
que
niña malpenadica só.
CANTIGAS
A SANTA MARÍA
(ALFONSO X)
Texto 1
Texto 2
Como
agradecer un beneficio es cosa que vale mucho,
así
quien no lo agradece comete gran deslealtad y gran mal.
Y
sobre esto un gran milagro os contaré en confirmación de
esta
razón que le sucedió a Don Alfonso, Rey de Castilla y
de
León, y de Andalucía y de los otros reinos que allí son; y, 5
por
Dios, poned en él vuestra atención y no penséis en otra cosa.
Este
Rey alababa muy de corazón a Santa María
mucho
más que a cualquier otra cosa, y no sentía fatiga
alguna
en servirla noche y día, pidiéndole a su bondad que
muriese
en su servicio, puesto que su gracia no falla nunca. 10
Y
sobre esto que le pedía tanto la solicitó
que
una noche, en sueños, se lo otorgó,
por
lo que él quedó muy contento, tanto, que se despertó,
y
alabó por este motivo a la Virgen, la espiritual Señora.
Después
pasó por muchas penas de las que os contaré cómo 15
una
vez, los ricos hombres, según lo que yo sé, todos se
juramentaron
contra él para que no fuese Rey, perteneciendo
los
más a sus parientes, en los que la división es cosa natural.
Y
esto, a pesar de que aquellos recibían de él mucho bien,
lo
que poco se lo agradecían y aún lo tenían por nada; 20
pero
la Virgen lo consoló diciendo: «No le concedas
ningún
valor a esto, y puesto que su actuación es muy desleal
Yo
desharé todo lo que ellos van a urdir, de tal modo que lo
que
desean nunca lo puedan cumplir; pues mi Hijo
Jesucristo
tiene sabor de servirse con ello; pero de hoy en 25
adelante
guárdate de cometer pecado mortal».
Y
todo esto lo cumplió la Virgen, pues bien los vengó de ellos.
Y
después, cuando en Requena este Rey cayó enfermo, tan mal,
que
pensaron que moría, lo sanó de aquella enfermedad;
para
él este milagro fue señal de los bienes que le había hecho. 30
ACTIVIDADES
1.
Haced un listado de las semejanzas entre las tres jarchas, las dos
cantigas de amigo y los cuatro villancicos.
2.
Haced un listado de las diferencias entre las tres jarchas, las
dos cantigas de amigo y los cuatro villancicos.
3.
Sobre la cantiga de escarnio, ¿de qué trata? ¿A quién se hace
escarnio?
4.
Sobre la cantiga de amor, ¿por qué creéis, según lo que habéis
aprendido, que dice “senhor” en vez de “señora”? ¿En qué se diferencia una
cantiga de amor de una cantiga de amigo?
5.
Sobre las Cantigas a Santa
María de Alfonso X:
a.
Del texto 1:
i.
Enumerad las semejanzas que tenga con las cantigas de amor.
ii.
¿Qué consejo da?
b.
Del texto 2:
i.
¿Qué le pasó al rey Alfonso X?
ii.
¿Dónde le pasó?
iii.
¿Cómo se solucionó?
“El labrador avaro” (MILAGROS DE NUESTRA SEÑORA)
Érase en una tierra un hombre labrador
que usaba de la reja más que de otra labor;
más amaba la tierra que no su Criador,
y de muchas maneras era revolvedor.
5 Hacía una enemiga bien sucia de verdad:
cambiaba los mojones por ganar heredad;
hacía en todas formas tuertos y falsedad,
tenía mal testimonio entre su vecindad.
Aunque malo, quería bien a Santa María,
10
oía sus milagros muy bien los acogía;
saludábala siempre, decíale cada día:
" Ave gratia plena que pariste al Mesías."
Finó el arrastrapajas de tierras bien cargado,
de los diablos fue luego en soga cautivado;
15 lo arrastraban con cuerdas, de coces bien
sobado,
le pechaban al doble el pan que dio mudado.
Doliéronse los ángeles de esta alma mezquina
por cuanto la llevaban los diablos en rapina;
quisieron acorrerla, ganarla por vecina,
20 mas para hacer tal pasta menguábales harina.
Si les decían los ángeles de bien una razón,
ciento decían los otros malas, que buenas non;
los malos a los buenos tenían en un rincón,
la alma por sus pecados no salía de prisión.
25 Levantándose, un ángel dijo: "Yo soy testigo,
verdad es, no mentira, esto que ahora os digo:
el cuerpo que traía esta alma conmigo
fue de Santa María buen vasallo y amigo.
Siempre la mencionaba al yantar y a la cena,
30 decíale tres palabras: Ave, gratia plena.
boca por que salía tan santa cantilena
no merecía yacer en tan mala cadena."
Luego que este nombre de la Santa Reina
oyeron los demonios, salieron tan aína,
35 derramáronse todos como una neblina,
desampararon todos a esa alma mezquina.
Los ángeles la vieron quedar desamparada,
de manos y de pies con sogas bien atada,
estaba como oveja cuando yace enzarzada:
40 fueron y la llevaron junto con su majada.
Nombre tan adornado, lleno de virtud tanta,
y que a los enemigos los seguda y espanta,
no nos debe doler ni lengua ni garganta,
que no digamos todos: "Salve, Regina sancta".
EL CONDE LUCANOR
Exemplo XXXIV. De lo que contesçió a un ciego que adestrava a
otro.
Otra vez fablava el conde Lucanor con Patronio, su consegero, en
esta guisa:
-Patronio, un mío pariente et amigo, de qui yo fío mucho et só
çierto que me ama verdaderamente, me conseja que vaya a un logar de que me
reçelo yo mucho. Et él dize que me non aya recelo, que ante tomaría él muerte
que yo tome ningund daño. Et agora ruégovos que me consejedes en esto:
-Señor conde Lucanor -dixo Patronio-, para este consejo mucho
querría que sopiésedes lo que contesçió a un çiego con otro.
El conde le preguntó cómo fuera aquello.
-Señor conde -dixo Patronio-, un omne morava en una villa, et
perdió la vista de los ojos et fue çiego. Et estando así çiego et pobre, vino a
él otro çiego que morava en aquella villa, et díxole que fuessen amos a otra
villa çerca daquella et que pidrían por Dios et que avrían de qué se mantener
et governar.
Et aquel çiego le dixo que él sabía aquel camino de aquella villa,
que avía ý pozos et varrancos et muy fuertes passadas; et que se reçelava mucho
daquella ida.
Et el otro çiego le dixo que non oviesse reçelo, ca él se iría con
él et lo pornía en salvo. Et tanto le asseguró et tantas proes le mostró en la
ida, que el çiego creyó al otro çiego; et fuéronse.
Et desque llegaron a los lugares fuertes et peligrosos, cayó el
çiego que guiava al otro, et non dexó por esso de caer el çiego que reçelava el
camino.
Et vós, señor conde, si reçelo avedes con razón et el fecho es
peligroso, non vos metades en peligro por lo que vuestro pariente et amigo vos
dize que ante morrá que vós tomedes daño; ca muy poco vos aprovecharía a vos
que él muriesse et vós tomássedes daño et muriéssedes.
El conde tovo éste por buen consejo et fízolo assí et fallóse ende
muy bien.
Et entendiendo don Johan que este enxiemplo era bueno, fízolo
escrivir en este libro, et fizo estos viessos que dizen assí:
Nunca te metas ó puedas aver mal andança,
aunque tu amigo te faga segurança.
Et la istoria deste exiemplo es ésta que se sigue:
EL LIBRO DE BUEN AMOR
Puña en quanto puedas que la tu mensajera procura
sea
bien rasonada, sotil e costumera diestra,
hábil.
sepa
mentir fermoso e siga la carrera,
ca
más fierve la olla con la su cobertera.
Si
parienta non tienes atal, toma viejas, 5 así
que
andan las iglesias e saben las callejas:
grandes
cuentas al cuello, saben muchas consejas, refranes
con
lágrimas de Moysén encantan las orejas. cuentas
de una planta
para
hacer collares
Son
grandes maestras aquestas paviotas, falsas,
engañadoras.
andan
por todo el mundo, por plaças e por cotas, 10 lugares privados
a
Dios alçan las cuentas, querellando sus coitas: penas y desgracias
¡Ay,
quánto mal saben estas viejas arlotas! bribonas
ACTIVIDADES
De los Milagros de Nuestra Señora:
-
Dividid este milagro según la estructura de estos, resumiendo
brevemente cada una de sus partes.
De El Conde Lucanor:
-
Dividid el cuento según la estructura de estos; resumid brevemente
el problema del conde y el cuento de Patronio.
De El Libro de Buen Amor:
1. ¿Qué
se describe en este fragmento?
2. ¿Hay
subjetividad y opinión en este texto? Indicadlas con ejemplos.
Fragmento de LA DANZA GENERAL DE LA MUERTE
Dise
la muerte:
A la dança mortal venid los nascidos
que
en el mundo soes de qualquier estado;
el
que non quisiere a fuerça de amidos
facerle
e venir muy toste parado.
Pues
ya el freire vos ha pedricado
que
todos vayais fazer penitencia,
el
que non quisiere poner diligencia
por
mi non puede ser más esperado.
Primeramente
llama a su dança a dos donzellas.
A esta mi dança traxe de presente
estas
dos donzellas que vedes fermosas.
Ellas
vinieron de muy malamente
oir
mis canciones, que son dolorosas,
mas
no les valdran flores e rosas
nin
las composturas que poner solian:
de
mi si pudiesen partirse querrian,
mas
non puede ser, que son mis esposas.
Escena I del AUTO DE LOS REYES MAGOS
GASPAR: Dios criador, ¡cuál maravilla!
¡No sé cuál es aquesta estrella!
Agora primas la he veida.
Poco tiempo ha que es nacida.
¿Nacido es el Criador 5
que es de las gentes señor?
Non es verdad, no sé qué digo.
Todo esto non vale un figo.
Otra noche me lo cataré.
Si es verdad, bien lo
sabré. 10
¿Bien es verdad lo que yo digo?
En todo, en todo lo prohío.
¿Non puede ser otra señal?
Aquesto es y non es al;
nacido es Dios, por ver, de
fembra 15
en aqueste mes de diciembre.
Allá iré [d]o que fuere,
adorarlo he,
por Dios de todos lo tendré.
BALTASAR: Esta estrella non sé dond viene,
quien la trae o quien la
tiene. 20
¿Por qué es aquesta señal?
En mis días non vi a tal.
Ciertas nacido es en tierras
aquel que en pace y en guerra
señor ha de ser de oriente, 25
de todos hasta en occidente.
Por tres noches me lo veré
y más de vero lo sabré.
¿En todo, en todo es nacido?
Non sé si algo he veído; 30
iré, lo adoraré
y pregaré y rogaré.
MELCHOR: Val, Criador, a tal facienda
¿fue nunca alguandre
fallada 35
o en escritura trovada?
Tal estrella non es en cielo,
de esto soy yo buen estrellero;
bien lo veo sin escarno
que un hombre es nacido de
carne 40
que es señor de todo el mundo.
Así como el cielo es redondo;
de todas gentes señor será
y todo siglo juzgará.
¿Es? ¿Non es? 45
Cudo que verdad es.
veer lo he otra vegada,
si es verdad o si es nada.
Nacido es el Criador
de todas las gentes mayor; 50
bien lo veo que es verdad,
iré allá, por caridad.
ROMANACERO
VIEJO
Texto 1
«Abenámar,
Abenámar,
moro
de la morería,
el
día que tú naciste
grandes
señales había.
Estaba
la mar en calma, 5
la
luna estaba crecida;
moro
que en tal signo nace,
no
debe decir mentira.»
Allí
respondiera el moro,
bien
oiréis lo que decía: 10
«No
te la diré, señor,
aunque
me cueste la vida,
porque
soy hijo de un moro
y
una cristiana cautiva;
siendo
yo niño y muchacho 15
mi
madre me lo decía:
que
mentira no dijese,
que
era grande villanía:
por
tanto pregunta, rey,
que
la verdad te diría. 20
«Yo
te agradezco, Abenámar,
aquesta
tu cortesía.
¿Qué
castillos son aquéllos?
¡Altos
son y relucían!»
«El
Alhambra era, señor, 25
y
la otra la mezquita;
los
otros los Alijares,
labrados
a maravilla.
El
moro que los labraba
cien
doblas ganaba al día 30
y
el día que no los labra
otras
tantas se perdía.
El
otro es Generalife,
huerta
que par no tenía;
el
otro Torres Bermejas, 35
castillo
de gran valía.»
Allí
habló el rey don Juan,
bien
oiréis lo que decía:
«Si
tú quisieras, Granada,
contigo
me casaría; 40
daréte
en arras y dote
a
Córdoba y a Sevilla.»
«Casada
soy, rey don Juan,
casada
soy, que no viuda;
el
moro que a mí me tiene 45
muy
grande bien me quería.»
Texto 2
Que
por mayo era, por mayo,
cuando
hace la calor,
cuando
los trigos encañan
y
están los campos en flor,
cuando
canta la calandria 5
y
responde el ruiseñor,
cuando
los enamorados
van
a servir al amor;
sino
yo, triste, cuitado,
que
vivo en esta prisión; 10
que
ni sé cuándo es de día
ni
cuándo las noches son,
sino
por una avecilla
que
me cantaba el albor.
Matómela
un ballestero; 15
déle
Dios mal galardón.
ACTIVIDADES
Sobre La danza general de la muerte:
-
¿Quiénes están llamados a la danza de la muerte? Concretamente en
este fragmento, ¿a quiénes llama? ¿Qué dice la Muerte que no será un
impedimento para acudir a su llamada?
Sobre el Auto de los Reyes Magos:
1. ¿Qué
momento de la historia de los Reyes Magos refleja este fragmento?
2. ¿Qué
opiniones tienen cada uno de los magos sobre lo que veían?
Sobre los romances del Romancero
Viejo:
-
Texto 1:
a.
Resumid brevemente este romance
b.
¿A qué tipo de romance pertenece? ¿Por qué se sabe?
c.
Señalad sus partes dramáticas y sus partes narrativas.
d.
Señalad los rasgos del Mester de Juglaría que presenta.
-
Texto 2:
a.
Decid el tema del romance.
b.
¿A qué tipo de romance pertenece? ¿Por qué se sabe?
COPLAS A LA MUERTE DE SU PADRE
Copla II
Pues si vemos lo presente
cómo
en un punto se es ido
y
acabado,
si
juzgamos sabiamente,
daremos
lo no venido 5
por
pasado.
No
se engañe nadie, no,
pensando
que ha de durar
lo
que espera,
más
que duró lo que vio 10
porque
todo ha de pasar
por
tal manera.
XVII
¿Qué se hicieron las damas,
sus
tocados, sus vestidos,
sus
olores?
195
¿Qué
se hicieron las llamas
de
los fuegos encendidos
de
amadores?
¿Qué
se hizo aquel trovar,
las
músicas acordadas 200
que
tañían?
¿Qué
se hizo aquel danzar,
aquellas
ropas chapadas
que
traían?
XXVII
En ventura Octaviano;
Julio
César en vencer
y
batallar;
315
en
la virtud, Africano;
Aníbal
en el saber
y
trabajar;
en
la bondad, un Trajano;
Tito
en liberalidad 320
con
alegría;
en
su brazo, Aureliano;
Marco
Tulio en la verdad
que
prometía.
XXXV
No se os haga tan amarga
la
batalla temerosa 410
que
esperáis,
pues
otra vida más larga
de
la fama glorïosa
acá
dejáis,
(aunque
esta vida de honor 415
tampoco
no es eternal
ni
verdadera);
mas,
con todo, es muy mejor
que
la otra temporal
perecedera. 420
XXXVIII
«No tengamos tiempo ya 445
en
esta vida mezquina
por
tal modo,
que
mi voluntad está
conforme
con la divina
para
todo; 450
y
consiento en mi morir
con
voluntad placentera,
clara
y pura,
que
querer hombre vivir
cuando Dios quiere que muera 455
es locura.
XL: Fin
Así, con tal entender,
todos
sentidos humanos 470
conservados,
cercado
de su mujer
y
de sus hijos y hermanos
y
criados,
dio
el alma a quien se la dio 475
(en
cual la dio en el cielo
en
su gloria),
que
aunque la vida perdió
dejónos
harto consuelo
su
memoria. 480
ACTIVIDADES
1.
Decid a qué parte y tipo de muerte pertenece cada copla.
2.
¿Qué consejo se da en la copla II?
3.
¿Qué tópico aparece en la copla XVII?
4.
¿A qué se refiere con esas enumeraciones en la copla XXVII?
5.
¿Quién será el emisor de la copla XXXV? ¿De qué tipo de vida
habla?
6.
¿Quién es el emisor de la copla XXXVIII?
7.
¿De qué consuelo (tipo de vida) habla en la copla XL?
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