SEPTIEMBRE 2011
DEFECTILLOS
Isabel Vicente
COHESIÓN GRAMATICAL
La cohesión de un texto hace referencia a la dimensión
sintáctica y semántica del mismo, por lo que es la propiedad textual por la que
se establecen relaciones entre los enunciados que componen un texto y lo
conexionan mediante recursos sintácticos y semánticos.
Los mecanismos que cohesionan un texto gramaticalmente son
la deixis, la foricidad, la elipsis, las relaciones temporales y los conectores
textuales.
Empezamos con los elementos deícticos. De persona
tenemos de manera constante la segunda persona con pronombres personales como
“te” (4, 6, 11, 13, etc.), posesivos como “tu” (6, 12, 14,…), con los que la
autora se dirige, en realidad, a cualquier chica que se pueda identificar con esa
situación. También hay muchas referencias a esa segunda persona del plural que
podemos identificar con “vosotras” al dirigirse a las “chicas” (8), cuando les
dice “enamoraros” (9) o “tenedlo claro” (10).
La autora también hace uso del plural inclusivo cuando dice
“como todos sabemos” (7) o “hemos aprendido los de mi generación” (8); así como
utiliza la tercera persona con carácter generalizador: “a las jóvenes les
gustan los malos” (3), “las ranas siguen siendo ranas” (17), “ese juerguista y
ligón… acabará escapando” (12), “el que es machista... acabará maltratándote”
(22).
En cuanto a las deixis de tiempo, vemos expresiones
temporales como “el otro día” (1), “si ahora es antipático” (14), “ahora hasta
te halagan” (21); el uso del presente para establecer afirmaciones de validez
general, por ejemplo: “a las jóvenes le gustan” (3), “el ser amado es casi
perfecto, y si tiene algún defectillo, es corregible y además lo hace
interesante” (8-9); así como contrastes entre el presente y el futuro a través
de las formas temporales con los que se desarrolla la idea de que “solo se
empeora”: “ese juerguista y ligón… acabará escapando” (12), “si ahora es
antipático… dejará de hablarse” (14), “Si en las primeras citas se resiste…
jamás lo hará” (14-15), “el que es borde… seguirá siéndolo hasta que se
muera...” (17-18), etc. De esta manera, también queda analizado el eje
temporal.
Y respecto a las deixis de lugar podemos encontrar “aquí
no cambia nadie” (9).
En lo relativo a las proformas, comentaremos que, dada la
amplitud de ejemplos que utiliza la autora, no son predominantes en el texto. Aún
así, podemos señalar varias formas del verbo “hacer”: en la línea 8 (“lo hace
interesante” en lugar de “lo muestra interesante”) y “te hace verlo” en la 11
(donde más que una proforma es una perífrasis, puesto que podría decirse
únicamente “lo ves”).
Pasando a comentar los elementos de foricidad,
empezaremos por las anáforas: “ellos” (2, para “adolescentes”), “lo que,
llevado a la vida real” (4, refiriéndose a todo lo dicho anteriormente),
“tampoco lo es” (5, que se refiere a “nada nuevo”), “lo hace interesante” (8,
“el ser amado”), “cuando lo metas” (12, “ese juerguista y ligón”), etc. En
cuanto a las catáforas podemos señalar “tenedlo claro” (10) para
referirse a lo que dice después de los dos puntos.
Analizamos ahora las elipsis, donde destacan
sobremanera las de sujeto: “(el noviete) se crea con derechos” (6), “si (el ser
amado) tiene algún defectillo” (8), “(el defectillo) lo hace interesante” (8),
“(el chico feo) con el tiempo se hará más feo” (10), “si (él, el juerguista y
ligón) es antipático” (12), ““si (él, el juerguista y ligón) en las primeras
citas se resiste…” (14-15), ““si (él, el juerguista y ligón) no es detallista”
(15), “(ese imbécil) se creerá tu dueño” (20).
Para terminar, comentaremos los conectores, donde
destacan los comentadores: “pues bien” (2-3, 8, 10). También los hay recapitulativos
como “al fin y al cabo” (7) y “en fin” (16), y conectores de enunciados: “y” (9
y 19).
fffff
ResponderEliminaresta algo incompleto
ResponderEliminares verdad
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