RESEÑA - S4LA DE ESPERA

S4la de espera

Jesús Vidal

Hoy os traigo la reseña de un libro muy especial. Hace poco alguien me dijo que, «como yo leo de todo…». Pues, eso. Este libro es distinto a todo lo que había leído anteriormente. Es un libro que reúne poesía, ensayo, teatro, relatos, reflexiones de diario… Y todo esto lleno de inclusión, diversidad y visibilidad, como dice el propio autor, pero también añado que está lleno de amor.

Por si alguno aún no sabe quién es Jesús Vidal, os diré que sí sabéis quién es: el chico que le pone una multa a Javier Gutiérrez al principio de la película Campeones. ¡A que sí sabéis quién es!

Con este libro conocemos mejor a su autor. Yo, por ejemplo, he descubierto que estudió Filología Hispánica, ¡como yo!, que ha escrito y representado teatro, que ha estudiado varios másteres, que ha hecho prácticas en la Agencia EFE… Que es una persona con muchas inquietudes y que lucha por sus sueños.

Me ha gustado mucho que cambia el nombre de “discapacidad” por “diferencia”. Y creo que tiene razón. Hace tiempo ya lo escuché de otra persona: todos somos discapacitados para algo porque nadie está capacitado para hacerlo todo. Por eso, este nombre de “diferencia” (visual, auditiva, intelectual…) me parece muy adecuado a la vez que respetuoso.

Es un libro fresco, ameno, interesante, divertido, emocionante… Os recomiendo que alguna vez leáis este libro porque ayuda a ver la vida desde otra perspectiva. Es muy recomendable, sobre todo, para aquellas personas que no son tan empáticas, que les cuesta ver o aceptar las diferencias. Y, para los que somos empáticos, nos ayuda a seguir pensando y respetando las diferencias de todos. Aunque, a veces, somos más duros con nuestras propias diferencias (errores, incapacidades, debilidades…) y esta lectura también te ayuda a vernos de otra forma.

Para terminar, os copio la parte que más me ha gustado:

Esta diferencia me hace ser más sensible y empático, me lleva a intentar darlo todo en cada momento y a disfrutar las cosas desde muchos puntos de vista –nunca mejor dicho- y es un placer poder trabajar con ella como herramienta para transmitir emociones a la gente.