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Indeseables
Josep
Ramoneda
En el
ambiente de conmoción por el asesinato de Isabel
Carrasco, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, pasó sin solución
de continuidad del luto a la consigna política. Ordenó que se investigaran
algunos mensajes insultantes y ofensivos que se propagaron por Internet. Y
dijo que estudiaría cómo poner límite a ciertas expresiones que incitan al
odio y hacen apología del delito a
través de la Red. El mensaje del ministro contenía una apelación al orden en
este universo del desorden que es la Red (algo parecido a poner puertas al
campo) y una insinuación de que algunos sectores pueden estar incitando al
conflicto con el resentimiento y el odio, dirigida
sin duda a los movimientos sociales que están en su punto de mira. (…)
El
ministro del Interior tiene toda la razón cuando dice que los que celebran en
Internet la muerte de Isabel Carrasco son unos indeseables. Pero se
equivoca si pretende emprender una cruzada contra algunos internautas.
Barbaridades como estas se escriben por millones cada día en Internet. Y esto
no va a cambiar por más intervenciones correctivas
que se emprendan, porque está en la naturaleza de un espacio que, sin
mitificarlo como reino de la libertad como se ha hecho con cierta
papanatería, tiene inevitablemente un fondo confuso, anárquico, inasible1.
Claro que
hay que perseguir los delitos que se cometen en la Red. Pero en el terreno de
la libertad de expresión hay que aguantar muchas cosas desagradables y
ofensivas porque es un bien tan preciado como delicado, que se puede echar a
perder con mucha facilidad. Si el Gobierno entra por el camino de la
represión de las opiniones indeseables, puede
que muy pronto estemos en desacuerdo sobre lo que es indeseable y lo que no.
Hoy se puede actuar para proteger el honor de una víctima, quién sabe si
mañana se actuará para proteger a un político poco honorable. Se empieza
actuando contra los indeseables que hicieron escarnio de un asesinato y se
acaba como en Turquía o en China. Cuidado.
El País,
18 de mayo de 2014
1
inasible: incomprensible.
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I.
Comentario crítico del texto (0-4 puntos)
I.1.
Establecimiento del tema del texto, breve resumen de su contenido y descripción
y explicación de su esquema organizativo –partes temáticas constitutivas del
texto y articulación de estas- (3 puntos).
I.2.
Explicación y valoración de las ideas expuestas a partir de la cultura del
alumno y de su conocimiento del mundo (1 punto).
OPCIÓN A
II.
Cuestiones (0-2 puntos cada una)
II.1. Analice sintácticamente la siguiente
oración: “El ministro
del Interior tiene toda la razón cuando dice que los que celebran en Internet
la muerte de Isabel Carrasco son unos indeseables”.
II.2. Comente los aspectos más relevantes de la
modalización del texto.
II.3. El Realismo mágico y La casa de los espíritus.
OPCIÓN B
II. Cuestiones
(0-2 puntos cada una)
II.1. Analice la estructura interna de las
siguientes palabras, descomponiéndolas en sus formantes morfológicos básicos e
indicando expresamente el tipo de morfemas que se advierten en cada caso: “asesinato” (línea 1), “resentimiento” (línea 7) e “indeseables” (línea 18). A
continuación, señale la categoría léxica a las que pertenecen (sustantivo,
adverbio, etc.) y la clase en la que se incluyen según su estructura (simple,
derivada, etc.). Por último, explique el significado de “hacen apología” (línea 4) y “correctivas”
(línea 12) en el contexto en que aparecen.
II.2. Comente los aspectos más relevantes de la
cohesión gramatical del texto.
II.3. Características del esperpento y su
reflejo en Luces de bohemia.
SOLUCIONES
COHERENCIA
Nos disponemos a comentar el texto
“Indeseables” escrito por Josep Ramoneda y publicado en el periódico “El País”
el 18 de mayo de 2014.
El tema que trata el texto es una defensa de
la libertad de expresión. Podríamos resumir el contenido de la siguiente forma:
partiendo del asesinato de Isabel Carrasco, el autor expone una de las
consecuencias de este que es la investigación de mensajes ofensivos en redes
sociales. De esta decisión por parte del Gobierno intenta concienciar de que,
aunque esto sea perseguible, hay que tener cuidado pues, si se empieza así, se
puede llegar a perder la libertad de expresión.
El texto está estructurado externamente por
un titular, “Indeseables”, y un cuerpo argumentativo de veintidós líneas
divididas en tres párrafos de desigual extensión.
En cuanto a la estructura interna, podríamos
dividir el texto en las siguientes partes: la primera, que iría desde el
comienzo hasta la línea 8 y correspondería a la exposición del hecho, de la
medida tomada por el Gobierno; la segunda, que abarcaría el segundo párrafo y
parte del tercero, hasta la línea 20, expondría la opinión del autor sobre esto,
y la tercera, que se correspondería con las dos últimas líneas, sería la
conclusión del autor tras la reflexión.
La tesis defendida, en este caso explícita,
es: “Se empieza actuando contra los indeseables que hicieron escarnio de un
asesinato y se acaba como en Turquía o en China. Cuidado”. Al encontrarse al
final del texto, podemos afirmar que la estructura del mismo es sintetizante.
A lo largo del texto aparecen argumentos que
apoyan esta tesis, como son: de cifras (“se escriben por millones”, línea 11),
de ejemplificación (“perseguir los delitos”, l. 5; “aguantar muchas cosas desagradables
y ofensivas”, l. 16; “como en Turquía o en China”, “como se ha hecho con cierta
papanatería”) o de contraposición de ideas (“hoy”, l.19; “mañana”, l. 20) y de
saber popular (“Barbaridades…”).
Por último, comentaremos la progresión
temática, que en este caso es de temas enlazados: parte del tema del asesinato
y llega al rema de la medida del Gobierno; de ahí expone otro rema, antes era
tema, de que es inútil tratar de evitarlo y, por último, convertido este tema
en rema, advierte del peligro que conlleva controlar, aunque sea únicamente en
este aspecto, la libertad de expresión.
MODALIZACIÓN
A continuación, comentaremos uno de los
aspectos más importantes de la adecuación; se trata de la modalización o grado
de subjetividad.
En cuanto a la modalización valorativa observamos
cómo se ve claramente, ya que el autor opina constantemente sobre lo que está
exponiendo. Se demuestra mediante la utilización de diferentes recursos como
metáforas (líneas 10, 13) o cuando apoya explícitamente y da su opinión (líneas
9, 10, 16). También lo vemos en el uso de vocabulario valorativo con sustantivos
como “conmoción”, 1; “consigna política”, 2; “odio”, 4; “apología del delito”,
4; “apelación al orden”, 5; “universo del desorden”, 5-6; “resentimiento”, 7; “cruzada”,
10; “barbaridades”, 11; “reino de la libertad”, 13; “papanatería”, 14; “represión”,
19; “honor”, 19; “escarnio”, 21. También adjetivos como “indeseables” (titular),
“insultantes y ofensivos” (3), “correctivas” (12), “anárquico, inasible” (14), “desagradables
y ofensivas” (16), “preciado” (17), “delicado” (17), “poco honorable” (20). Y verbos
como “hacen apología” (4), “mitificarlo” (13).
Otro aspecto es el uso de la 1ª persona, es
decir, de deixis de emisor, aunque en este texto no encontramos muchos
ejemplos. Podemos señalar el verbo en 1ª personad el plural “estemos” (18).
Y también hablaremos de los cambios de
registro. Por ser un artículo de opinión, predomina en él el registro estándar,
aunque se pueden ver también desviaciones hacia la lengua culta. Lo apreciamos
en vocabulario como conmoción” (1), “consigna política” (2), “hacen apología”
(4), “apelación al orden” (5), “mitificarlo” (13), “papanatería” (14), anárquico,
inasible” (14), etc. Así como el predominio de las oraciones complejas: adjetivas
o de relativo con “que” (3, 4, 6, 8, 12, 15, 17, 21), las sustantivas (“que”:
2, 3, 9, 19), las comparativas de igualdad con “como” (4, 11, 13, 21), causales
(“porque”: 12, 16), interrogativas indirectas (“quién”, 20; “si”, 20), etc.
En el apartado de la modalización epistémica,
vemos cómo predomina el presente a lo largo de todo el texto (“incitan”, 4; “es”,
6; “están”, 8; “tiene”, 9; “son”, 10; “es escriben”, 11; “está”, 12; “tiene”,
14; “es”, 16; etc.) y en que prácticamente todas las oraciones del texto son enunciativas.
También lo vemos con la utilización de adverbios como “sin duda” (7) o “inevitablemente”
(14), y frases como “Claro que hay que perseguir…”.
También encontramos algunos ejemplos de
modalización deóntica, como algunas perífrasis de obligación como “hay que
perseguir” (15), “hay que aguatar” (16), o la última palabra del texto: “Cuidado”
(22) que, sin ser un imperativo ni una perífrasis de obligación, advierte
portentosamente al receptor.
Por todo ello, diremos que el texto está muy modalizado,
aunque encontremos expresiones de impersonalidad (“hay que perseguir” (15), “se
cometen” (15), “hay que aguatar” (16), “se puede echar a perder” (17), “puede
que” (18), “se actuará” (20), etc.).
COHESIÓN GRAMATICAL
Comentaremos también la cohesión o propiedad
del texto que da unión a los elementos lingüísticos. En este caso nos
centraremos en la gramatical, comentando los siguientes aspectos.
Vemos la aparición de deixis de tiempo
(“hoy”, 19; “mañana”, 20) y de espacio, que abundan en el texto (“en Internet”,
11; “en la Red”, 15; en Turquía” o “en China”, ambas en la línea 22; etc.). También
encontramos deixis de persona: “estemos” (18), que es del emisor y del
receptor.
Aparecen elementos de foricidad como las
anáforas: hay varios “que” relativos (3: “mensajes insultantes y ofensivos”; 4:
“ciertas expresiones”, 6; “movimientos sociales”, 8; “intervenciones
correctivas”, 12; “los delitos”, 15; “un bien”, 17; “los indeseables”, 21).
En cuanto a las catáforas, diremos que no
predominan en el texto. Aún así señalamos “toda la razón” (9) como catáfora de “que
los que celebran en Internet la muerte de Isabel Carrasco son unos indeseables”
(9-10).
Se observa de igual forma la aparición de
elipsis como en “anárquico, inasible”, donde faltaría “un fondo” (14) o en “lo
que es indeseable y lo que no (lo es)” (19). Y muchas de sujeto, por ejemplo “(Jorge
Fernández Díaz) ordenó” (2), “(Jorge Fernández Díaz) dijo que” (3), “(Jorge
Fernández Díaz) se equivoca” (10), “(la libertad de expresión) es un bien”
(16), etc.
Aparecen proformas como “cosas” en la línea
16.
En cuanto al eje temporal, predomina al
principio el pretérito perfecto simple (“pasó”, 2; “ordenó”, 2; “se propagaron”,
3; “dijo”, 3; etc.), pues cuenta un hecho del pasado y a lo largo del texto, el
presente (“incitan”, 4; “es”, 6; “están”, 8; “tiene”, 9; “son”, 10; “es
escriben”, 11; “está”, 12; “tiene”, 14; “es”, 16; etc.), pues trata un tema de
actualidad. El texto acaba con el futuro puesto que habla al final de posibles
situaciones (“se actuará”, 20).
Vemos también la aparición de conectores de
adición (“y”, líneas 3, 12), de contraposición de ideas (“pero”, 10, 15), etc.
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