Dios del Miedo
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De las últimas
voluntades de Voltaire, sabemos que quiso morir como activista en el partido
de la risa. Es el que más odian los fanáticos porque también es el más
liberador. Y el que mejor resiste. En los espacios de prohibición, en la
triste arquitectura totalitaria, el partido de la risa supo adoptar la
inteligente estrategia del subrisus:
la sonrisa secreta. Podría ser un buen epigrama funerario en tiempos oscuros:
“Aquí yace Subrisus, el de la sonrisa hacia dentro”. Parece increíble, pero
todavía se mantiene inconcluso el gran debate medieval sobre “la licitud de
la risa”. Todavía hay que luchar por el más humano de los derechos, el
derecho a reír. Todavía poderosos cabezotas predican contra el pecado de la
risa, como aquel enfurecido Jorge de Burgos, en El nombre de la rosa, que advierte del cataclismo que supondría
la propagación de la comedia. La risa como “acto de sabiduría” acabaría con
el miedo. El miedo al diablo. El temor de Dios. Pero equivocaba la sospecha,
como hacen los obtusos de hoy. Si Dios se sostiene en el miedo, el verdadero
dios sería el miedo. La primera vez que tuve la sensación de estar ante un
pueblo humillado fue cuando de niño oí a los adultos implorar a Dios en
procesión: “¡No estés eternamente enojado!”. Entre las cosas que Dios no
puede hacer, Tomás de Aquino destacaba que no podía “encolerizarse ni
entristecerse”. Y también: “No puede hacer que un hombre no tenga alma”. El
horror viene cuando un Kaláshnikov ocupa el lugar del alma. Sí, el epitafio
puede ser también un género humorístico. El humor como estrategia curativa
del dolor. Pero aún así, después de la masacre del Charlie Hebdo, lo único que podría escribir es un grito en el que
acecha el miedo: “Nosotros no queríamos morir”.
(Kaláshnikov: tipo de fusil)
Manuel
Rivas, El País, 10 de enero de 2015
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I.
Comentario
crítico del texto (0-4 puntos)
I.1.
Establecimiento del tema del texto, breve resumen de su contenido y descripción
y explicación de su esquema organizativo –partes temáticas constitutivas del
texto y articulación de estas- (3 puntos).
I.2.
Explicación y valoración de las ideas expuestas a partir de la cultura del
alumno y de su conocimiento del mundo (1 punto).
OPCIÓN A
II.
Cuestiones (0-2
puntos cada una).
II.1.
Analice sintácticamente la siguiente oración: <<Entre las cosas que Dios no puede hacer, Tomás de Aquino
destacaba que no podía “encolerizarse ni entristecerse”>> (líneas
13-14).
II.2.
Comente la cohesión léxica del texto.
II.3.
Características del esperpento y su reflejo en Luces de bohemia.
OPCIÓN B
I.
Cuestiones (0-2
puntos cada una).
II.1. Analice la estructura interna de las siguientes palabras,
descomponiéndolas en sus formantes morfológicos básicos e indicando
expresamente el tipo de morfemas que se advierten en cada caso: “voluntades” (línea 1), “inconcluso” (línea 6) e “enojado” (línea 13). A continuación,
señale la categoría léxica a las que pertenecen (sustantivo, adverbio, etc.) y
la clase en la que se incluyen según su estructura (simple, derivada, etc.).
Por último, explique el significado de “epigrama”
(línea 4) y “cataclismo” (línea 9)
en el contexto en que aparecen.
II.2. Comente los aspectos más relevantes de la modalización del
texto.
II.3. El
compromiso social y político en la poesía de Miguel Hernández.
“Dios del Miedo”
COHERENCIA
Vamos a comentar los aspectos que dan
coherencia a este texto titulado “Dios del miedo”, escrito por Manuel Rivas y
publicado en El País el 10 de enero
de 2015.
En primer lugar, diremos que su tema es la alabanza
de la risa en momentos de miedo y dificultad, junto a una defensa de la vida.
En resumen, el autor, a través de ejemplos de
actos terroríficos, quiere expresar que puede ser difícil estar siempre
felices; sin embargo, expone que sería una buena actitud pero que la vida pone
a todos ante situaciones difíciles, ante las que hay que saber sobreponerse.
A nivel externo, el texto se divide en un
titular (“Dios del miedo”) y un cuerpo argumentativo de dieciocho líneas
concentradas en un solo párrafo.
A nivel interno, podemos dividir el contenido
del artículo en tres partes: una introducción formada por la primera oración
(líneas 1-2), en la que presenta el tema a partir de un caso concreto:
Voltaire; un desarrollo (líneas 2-16, hasta “dolor”), donde pone ejemplos, se
centra más en el tema de la actitud ante la vida y ante las desgracias…; y una
conclusión (líneas 16-18), donde muestra su postura de defensa de la vida.
Es en esta última parte del texto donde
encontramos la tesis del mismo: “Nosotros no queríamos morir”, es decir, la
defensa de la vida de la que ya hemos hablado anteriormente. Por la ubicación
de la tesis (que es explícita), la estructura del texto es sintetizante.
Esta tesis viene apoyada por diversos
argumentos: los hay de ejemplo (al hablar de Voltaire en la línea 1 o del caso
de Charlie Hebdo en la 17) y
argumentos de cita cuando menciona la frase de la procesión (línea 13) o la de
Santo Tomás de Aquino (14-15).
Para terminar, analizaremos la progresión
temática del texto, que es de temas enlazados: del tema de Voltaire pasa al
rema de la risa; este, convertido en tema, introduce el rema del miedo; este a
su vez, el rema de Dios; y este, al rema de la cruda realidad.
COHESIÓN LÉXICA
Pasamos ahora a analizar los elementos de
cohesión léxica del texto. Para ello, empezaremos definiendo el concepto de
cohesión como la propiedad textual que se centra en la unión de los elementos
lingüísticos del texto a nivel léxico-semántico, gramatical y lógico. En este
caso, nos centraremos, como ya se ha dicho, en los elementos léxico-semánticos.
Empezaremos por las repeticiones léxicas. En
primer lugar, señalaremos recurrencias: “morir” (1, 18), “risa” (2, 6, 8, 9),
“subrisus” (4, 5), “derecho/s” (7, 8), “miedo” (titular, 10, 11, 18) y “Dios”
(10, 11, 13).
En segundo lugar, destacaremos las palabras
que se agrupan en familias léxicas: “triste” (3) y “entristecerse” (14), “risa”
(2) y “sonrisa” (4), “humor” y “humorístico” (ambas en la 16).
En tercer lugar, señalaremos como palabra
clave “miedo”, tanto por recoger el tema del texto como por su ubicación en el
texto, que es muy significativa: en el titular, en la primera y en la última
línea. A esta podríamos unir otra muy significativa también, tanto por el tema
como por las veces que podemos encontrarla: “risa”.
Seguidamente, pasamos al bloque de relaciones
semánticas. Empezaremos buscando sinónimos, bastante escasos en el texto:
“epigrama” (4) y “epitafio” (15), en este caso sinónimos contextuales;
“poderosos cabezotas” (7) y “obtusos” (10), también contextuales; “enfurecido”
(8) y “enojado” (13), y “miedo” (10) y “horro” (15). Los antónimos tampoco
predominan; aun así encontramos: “risa” (2) y “miedo” (10); “diablo” y “Dios”
(ambas en la 10), y “niño” y “adultos” (ambas en la 12).
En cuanto a los hiperónimos, únicamente
podríamos señalar dos hipónimos (“niño” y “adultos”, 12) del hiperónimo ausente
en el texto “ser humano”.
A nivel de campos semánticos, podemos
encontrar uno relativo a la Literatura, con términos como “Voltaire” (1),
“Jorge de Burgos” (8), “El nombre de la
rosa” (8) y “comedia” (9). También destacamos el de la risa: “el partido de
la risa” (1-2), “subrisus” (4 y 5), “sonrisa” (5), “pecado de la risa” (8),
“comedia” (9), “acto de sabiduría” (9), “género humorístico” (16), “estrategia
curativa del dolor” (16). Asimismo, destaca el campo semántico del miedo:
“tiempos oscuros” (5), “cataclismo” (9), “miedo” (15), “diablo” (15), “temor de
Dios” (15), “horror” (15).
De entre los campos semánticos señalados,
podemos decir que, si unimos el de la risa y el del miedo, tendríamos la
isotopía léxica del texto.
Por último, hablaremos de las figuras
retóricas encontradas en el artículo. Sobre todo, destacan las metáforas como
“Dios del miedo” (titular) o “el partido de la risa” (1-2); personificaciones
como “el que mejor resiste” (2) o “<acto de sabiduría> acabaría con el
miedo” (9), o el símili “la risa ‘como acto de sabiduría’” (9).
MODALIZACIÓN
Para terminar con el comentario, analizaremos
la modalización del texto. Este mecanismo que refleja la subjetividad expresada
por el autor en el artículo forma parte de la adecuación, una de las tres
propiedades fundamentales de todo texto bien construido.
Empezaremos por la modalización valorativa,
donde encontramos léxico subjetivo como los adjetivos (sustantivados o no): “fanático”
(2), “liberador” (2), “increíble” (5), “inconcluso” 86), “enfurecido” (8) u “obtusos”
(10); sustantivos o sintagmas nominales como “activista en el partido de la
risa” 81-2), “triste arquitectura totalitaria” (3), “partido de la risa” (3), “subrisus”
(4), “sonrisa secreta” (4), “epigrama funerario” (4), “tiempos oscuros” (5), “derecho
a reír” (7), “poderosos cabezotas” (7), “pecado de la risa” (8), “cataclismo”
(9), “acto de sabiduría” (9) o “masacre” (17); verbos como “predican” (7), “implorar”
(12) o “acecha” (17). También podemos señalar el uso del sufijo apreciativo aumentativo
en “cabezotas” (7).
Otro rasgo propio de este tipo
de modalización es el cambio de registro. Por tratarse de un artículo periodístico,
su registro es el estándar, aunque en este caso aparece combinado con rasgos
cultos, como vemos en el léxico (“subrisus”, 4; “inconcluso”, 6; “obtusos”, 10;
“epitafio”, 15 o “masacre”, 17) y en el uso de oraciones subordinadas:
sustantivas (con “que”, con y sin artículo: líneas 1, 2, 14, 17), adjetivas
(con “que” en las líneas 8, 9, 11, 13), adverbiales causales (“porque”, 2),
adverbiales comparativas (“como”, líneas 8 y 16), adverbiales condicionales (“si”,
11) y adverbiales temporales (“cuando”, 15).
También aquí podemos señalar el uso de la
primera persona, en este caso, del plural, aunque aparece como una cita en la
que estaría incluidos tanto el emisor como el receptor: “Nosotros no queríamos
morir” (18).
En cuanto a la modalización epistémica,
podemos afirmar que el grado de certeza es alto puesto que predominan en el
texto los tiempos de presente de Indicativo: “sabemos” (1), “es” (2, 2, 17), “resiste”
(2), “hay que luchar” (6), “predican” (7), “advierte” (8), “se sostiene” (11), “puede
hacer” (14), “viene” (15), “ocupa” (15), “puede ser” (16), “acecha” (17). A esto
se une que todas las oraciones del texto son enunciativas.
Por último, la modalización epistémica. Encontramos
una perífrasis de obligación en la línea 6: “hay que luchar”.
Por todo ello, podemos afirmar que el grado
de modalización de este texto es muy alto, es decir, que es fuertemente
subjetivo.
SINTAXIS
MORFOLOGÍA Y SEMÁNTICA
EPIGRAMA: Composición poética breve en que, con precisión y agudeza, se expresa un motivo por lo común festivo o satírico. // En la Antigüedad griega y latina, inscripción de carácter generalmente funerario y dedicatorio.
CATACLISMO: Gran trastorno en el orden social o político. // Disgusto, contratiempo, suceso que altera gravemente la vida cotidiana.
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