RESEÑAS - BLANCO DE TIGRE

 

BLANCO DE TIGRE

ANDRÉS GUERRERO

 

Este ha sido el último de los libros que me traje del instituto este verano. La verdad que es empecé por los que más interés tenía (no me podía aguantar las ganas) y este lo dejé para el último. Estuve a punto de no leerlo. Menos mal que no lo hice. Es verdad que a priori no tiene nada de lo que me suele gustar a mí, es decir, de mis preferencias, porque casi leo de todo. Pues eso, que me equivoqué al prejuzgarlo. Me ha resultado muy interesante.

Por si queréis saber por qué lo cogí si en principio no me gustaba el argumento, os contaré que fue por la portada. Sí, muchas veces, me dejo llevar por las portadas o por los títulos. En concreto esta portada se parecía mucho a la de un libro de mi amigo Álvaro García, la de su libro Kamikaze. Y pocas veces me falla mi instinto.

La historia cuenta la vida de Duna, una chica que se meigo a casarse con un matrimonio concertado y, llamada por la selva, se va a ser cazadora, transgrediendo las leyes de su pueblo que prohíben a una mujer serlo. Así conocemos la vida de la selva y de los cazadores. Por otro lado, su hermano (que no tiene nombre en el libro) nos cuenta cómo es la vida de su familia, humildes pescadores sometidos al poder del señor Ming. Vemos las disputas entre el señor y el primo Asel, veremos el dolor de la familia al haber perdido a Duna (al principio la creyeron muerta) y la unión familiar. Es un aspecto este que se destaca mucho en el libro.

También, gracias a Duna, conocemos la leyenda del tigre blanco. Esta parte, la que es menos real, la más ficticia, me ha encantado. La realista, también. Pero creo que lo que me ha enganchado ha sido esto. No quiero desvelar nada pero recuerda a otros personajes ficticios de la Literatura con un toque actual, fresco, nuevo.

Además, la narración es una maravilla. El vocabulario y la expresión son más que un registro estándar, es casi culto. Está muy bien contado, sin utilizar palabras de otros registros. Y está contado con mucho mimo, con mucho detalle sin resultar pesado. Sus capítulos son breves y alternan el narrador en 1ª persona (el hermano de Duna) y un narrador omnisciente que nos cuenta todo lo que sucedió a Duna.

La verdad es que ha sido un gran descubrimiento. Una guinda perfecta para el pastel de mis lecturas de vacaciones. Os lo recomiendo.

¡Feliz lectura!