JULIO 2014
MODELO ALEMÁN
Raúl del Pozo
COHERENCIA
Este texto publicado en el
periódico de tirada nacional El Mundo
el 2 de octubre de 2013 y escrito por Raúl del Pozo tiene como tema la
crítica a la visión negativa de los españoles entre los alemanes como efecto de
la crisis. Aunque también se podría añadir la propuesta de un cambio en la
economía ante esta opinión negativa de nuestro país entre los alemanes.
De manera resumida, este
artículo habla de que los españoles seguimos obsesionados con la imagen
negativa que a lo largo del tiempo los alemanes han tenido de nosotros. Aunque
valoran algunos aspectos, nos descalifican en actitudes y nos exigen un cambio
de modelo económico con el que superar la crisis así también como saldar
nuestra deuda con ellos. Pero, a pesar de nuestra dependencia económica, el
método alemán no es el adecuado para nuestra idiosincrasia.
Pasando a hablar de la estructura
del texto, diremos que a nivel externo se compone de un titular (“Modelo
alemán”) y de un cuerpo argumentativo de veinticuatro líneas divididas en
cuatro párrafos de desigual extensión.
En cuanto a nivel interno,
empezaremos por la división del texto en partes. Así, distinguimos tres: la introducción,
que se corresponde con la primera oración del texto, puesto que nos muestra el
tema que desarrollará a continuación.
El desarrollo del texto
abarca desde la segunda oración hasta el párrafo tres; consiste en una
ampliación con ideas que concretan el tema mediante una serie de argumentos
que avalan la tesis defendida por el autor. Profundiza en la mala imagen de
España entre los alemanes, tanto en el pasado como en la actualidad, y aporta
argumentos que demostrarán la razón de la necesidad de un nuevo modelo
económico. Así, como ideas principales, señalamos la reiteración de que los
españoles seguimos pendientes de lo que piensan de nosotros los alemanes,
contrasta nuestra admiración por los alemanes frente a la actitud crítica de
estos con nosotros en el pasado; y la idea de que, aunque valoran algunos
cambios, todavía en la actualidad cuestionan nuestro comportamiento y nos
exigen un cambio. Las ideas secundarias que aclaran y corroboran las anteriores
son que en el pasado tachaban de excesiva nuestra religiosidad y que Ortega
criticaba nuestro provincianismo y hedonismo. Ahora valoran nuestra cocina,
nuestra moda…; consideran nuestro país como destino idóneo de vacaciones, y les
gusta nuestra forma de divertirnos; además, consideran que nuestros alumnos son
menos disciplinados que los alemanes. Como argumentos que refuerzan
estas ideas, destacan los de memoria histórica y de autoridad, mediante las referencias
culturales de los viajeros románticos que visitaron España en el siglo XIX y
las opiniones de Ortega y Gasset en el siglo pasado; de experiencia personal
cuando cuenta lo que le dice su amigo sobre hacer un dictado en España y en
Alemania; de citas y de autoridad: “Para hacer un dictado…”.
En la conclusión (párrafo
cuarto) el autor reflexiona sobre posibles modelos económicos que cambien la
imagen negativa que de nosotros tienen los alemanes y finaliza, no sin cierto
pesimismo porque los modelos anteriores no han funcionado, afirmando que la
solución no sería un modelo alemán. Como argumentos que avalan estas ideas, destacan
los de memoria histórica (“el estado de bienestar nació en el 45 después del
crack del 29”), ejemplificadores (“¿arquitectos españoles cogiendo abrigos en
el guardarropa?”, “o el método Hartz 4 para evitar que los mendigos…”), de
autoridad (“El Welfare State de los obispos anglicanos”, “lo que Goethe
llamaba…”) y de citas (“En mi hambre mando yo”).
En esta última parte, encontramos
la tesis del texto, de manera explícita. La podemos resumir diciendo que el
autor defiende que, a pesar de nuestra dependencia económica de los alemanes, su
modelo no es el adecuado para los españoles, sino uno adaptado a nuestra
idiosincrasia.
En cuanto al tipo de
estructura, podemos plantear diferentes opciones:
-
Encuadrada: teniendo en cuenta que el texto
comienza y finaliza aludiendo a la dependencia de España respecto al exterior.
-
Analizante: nuestra dependencia, expuesta en las
primeras frases del texto, la demuestra mediante los argumentos aportados a lo
largo del artículo.
-
Sintetizante: porque todos los razonamientos
expuestos por el autor conducen a su reflexión final sobre la necesidad de
encontrar un nuevo modelo económico, ya que no nos sirve el alemán.
De las tres propuestas, veo más
clara la tercera porque en ella se muestra cómo la última parte del texto acoge
la tesis del mismo.
En cuanto a la progresión
temática, podemos decir que es de tipo constante, ya que el tema único
sería la visión de los alemanes sobre España y los españoles, mientras que sus
remas son las comparaciones del pasado con el presente, los ejemplos que pone,
las experiencias que cuenta, las autoridades que cita, etc.
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