“TORRENTE Y LA CLASE POLÍTICA”
Lucía Méndez
COHESIÓN GRAMATICAL
La cohesión de un texto hace referencia a la
dimensión sintáctica y semántica del mismo, por lo que es la propiedad textual por
la que se establecen relaciones entre los enunciados que componen un texto y lo
conexionan mediante recursos sintácticos y semánticos.
Los mecanismos
que cohesionan un texto gramaticalmente son la deixis, la foricidad, la
elipsis, las relaciones temporales y los conectores textuales.
Sobre las deixis
diremos que nos abundan en el texto. Aún así encontramos deixis personales
como “todo el mundo” (2), una manera de incluir al emisor y al receptor sin
marcas gramaticales; también “tú” para dirigirse al receptor (8) y el verbo “examinamos”
(23) y el pronombre personal “nosotros” (23) para incluir al emisor y al
receptor. También encontramos deixis temporales como la frase “¡Qué
tiempos aquellos!” (3), el sintagma nominal “el pasado fin de semana” (4-5) y
los adverbios “ahora” (7), “ya” (8). Asimismo, tenemos una deixis de espacio:
“el país” (7) para referirse a España.
En cuanto a
las proformas, diremos que no son elementos que predominen en el texto. Así
encontramos “gente” en las líneas 16 y 18, y el verbo “hacer” en la 16.
Pasamos a
comentar las anáforas y catáforas del texto. Entre las primeras vemos
pronombres personales como “la” (22) refiriéndose a “crisis”, pronombres
demostrativos como “ésta” en la primera línea para referirse a “la clase
política”; pronombres relativos “que”: en la línea 24 se refiere a “el ambiente”
y en la línea 25 a “el sentido”; y determinantes posesivos “sus” (en la línea 4
habla de “la sociedad” y en la línea 18 de “la gente”). Como ejemplos de
catáforas podemos mencionar los sintagmas “la opinión pública española” que
incluye “Radio, prensa, televisión, series, comedias de teatro, Facebook, Twitter...”
(líneas 1-2) y “sus peores fantasmas” para hablar de “la ignorancia, la
grosería, el machismo, el racismo, la intolerancia, las canciones del Fary y el
éxito de Belén Esteban” (18-19).
En cuanto a
las elipsis, dominan las de sujeto: “(todo el mundo) echa de menos” (2),
“(Santiago Segura) encarna” (9), “(Santiago Segura) se permite” (14), “(las
cosas) parecen” (20), “(los dirigentes políticos) no desmerecen” (24) o “(los
dirigentes políticos) se sitúan” (25). También vemos, aunque en menor medida,
elipsis de verbos: “(les chiflan) las bromas” (12), “(sufre) otro tipo de
crisis” (22).
Sobre el eje
temporal, diremos que sobresalen los verbos en presente: “está” (1), “echa”
(2), “representan” (4), “muestra” (6), “pasa” (9), “acompaña” (11), “parece”
(12) y un larguísimo etcétera. Estos presente aparecen acompañados del
pretérito perfecto compuesto, el pasado más cercano al presente: “ha reventado”
(5) –este, dicho sea de paso, está mal utilizado según las reglas de la
gramática: debería haber sido un pretérito perfecto simple-, “se ha ido” (7), “han
cambiado” (8). Esto significa que el texto trata un tema actual, unos hechos
que están en vigor. Por lo tanto, domina la simultaneidad.
En lo
referente a los conectores, y para terminar, encontramos de contraste (“sin
embargo”, 3 y 20), de ejemplificación (“como”, 16 y 21), de opinión personal (“francamente”,
21) y de conclusión (“por eso”, 23).
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