CANCIONES Y CUENTOS TRADICIONALES
El síndrome de Peter Pan.
Ciertamente nunca debemos desterrar del sendero de nuestra
vida la capacidad de sorpresa que nos permitía construir castillos en el aire
cuando éramos niños. Lo que te propongo es muy sencillo. Deja que Peter Pan
retorne por momentos y atraviesa el espejo, dale la mano a Alicia y no permitas
que el tiempo engulla a Gulliver. ¡Venga! Sube a la máquina del tiempo y déjate
seducir nuevamente por los cuentos, leyendas, cómics e historias que te susurra
el viento de los sueños. En el trayecto
de la vida vamos sembrando migas de pan,
vamos madurando, pero nunca debemos borrar los cuentos que nos susurran al
oído. Historias de princesa y leyendas que dirige ese Mago de Oz que nos
permite coger la llave, encogernos y volver a sentir la inocencia o el
entusiasmo con que escuchábamos los cuentos.
Veamos de lo que eres capaz. Haz una selección de cuentos y
textos literarios que recuerdes de tu infancia. Elabora una ficha que recoja
sus características más sobresalientes: procedencia, síntesis del cuento,
influencia en el campo de las artes. Busca algún fragmento que recoja su
esencia. Una vez hayas realizado el trabajo te propongo que busques en tu
propia discografía aquellas canciones que retoman ese mito, esa leyenda, esa
historia. Intenta explicar el
significado de las canciones y después añade una valoración subjetiva donde
explicas los motivos de tu selección.
Recuerda que esas historias (Peter Pan, Mago de Oz, El
Principito, Momo, Alicia en el país de las maravillas, Mil y una noches), deben
seguir al pie del cañón. El territorio de la imaginación nunca debe ser
allanado por el Caballero Oscuro.
“PETER PAN”, EL CANTO
DEL LOCO
Un día llega, mira calma mi Peter Pan
hoy amenaza aquí hay poco que hacer.
Me siento como en otra plaza
en la de estar solito en casa
será culpa de tu piel.
Será que me habré hecho mayor
que algo nuevo ha tocado este botón
para que Peter se largue
y tal vez viva ahora mejor
más a gusto y más tranquilo en mi interior.
Que Campanilla te cuide y te guarde.
A veces gritas desde el cielo
queriendo destrozar mi calma,
vas persiguiendo como un trueno
para darme ese relámpago azul.
Ahora me gritas desde el cielo
pero te encuentras con mi alma
conmigo ya no intentes nada
parece que el amor me calma...me calma.
si te vas muy bien llévate la parte que me sobra a mí.
Si te marchas, viviré con la paz que necesito
y tanto ansié.
Mas un buen día junto a mí
parecía que quería quedarse aquí
no había manera de echarle.
Si Peter no se quiere ir
la soledad después querrá vivir en mí.
La vida tiene sus fases, sus fases.
A veces gritas desde el cielo
queriendo destrozar mi calma
vas persiguiendo como un trueno
para darme ese relámpago azul.
Ahora me gritas desde el cielo
pero te encuentras con mi alma
conmigo, ya no intentes nada
parece que el amor me calma.
A veces gritas desde el cielo
queriendo destrozar mi calma,
vas persiguiendo como un trueno
para darme ese relámpago azul.
Ahora me gritas desde el cielo
pero te encuentras con mi alma,
conmigo ya no intentes nada
parece que el amor me calma.. me calma.
Cuando te marches creceré
recorriendo tantas partes que olvide
y mi tiempo ya lo ves.
Tengo espacio y es el momento de crecer.
Si te machas viviré
con la paz que necesito y tanto ansié.
Espero que no vuelva más
que se quede tranquilito como esta
que ya tuvo bastante.
Fue tiempo para no olvidar
la zona mala quiere ahora descansar
que Campanilla te cuide y te guarde.
Voy a enseñarte a volar, niña Wendy. Ven, cierra los ojos,
tiende los brazos, respira muy hondo por la nariz, salta hacia el norte, busca
tu estrella...ven. Seré tu hermano volador, tu antipadre; vamos a irnos juntos
como globos errantes, como meteoritos ascendentes y perezosos, con el viento de
lo alto despeinándonos cariñosamente como si fuese la mano brusca y tierna que
el héroe, desde su caballo pone sobre la cabeza del niño que le admira al
pasar. Subiremos, Wendy: ¡no hay nada como volar! Y reiremos, reiremos, porque
la risa es el combustible de nuestro vuelo, la propulsión que vence la gravedad
de lo imposible. Para volar, hay que dejar de ser graves y reír... ¿Quieres
saber adónde iremos? Ya te lo imaginas, pero como te gusta oírlo de nuevo voy a
repetírtelo: al País de Nunca Jamás. Para llegar hasta allí no es preciso
viajar mucho, aunque la distancia que nos separa de é sea, infranqueable para
la mayoría. Para llegar a Nunca Jamás no hay que trasladarse, sino
transformarse y esto es algo que no resuelven las agencias de viaje. ¿O será
mejor decir: no transformarse, resistir el vértigo de las transformaciones que
nos acercan a la vejez, la respetabilidad responsable y la muerte?
Fernando Savater,
Criaturas del aire.
“ROSAS”, La oreja de
Van Gogh
En un día de estos en que suelo pensar
“ hoy va a ser el día menos pensado”,
nos hemos cruzado, has decidido mirar,
a los ojitos azules que ahora van a tu lado
Desde el momento en el que te conocí
resumiendo con prisas tiempo de silencio
te juro que a nadie le he vuelto a decir
que tenemos el récord del mundo en querernos.
Por eso esperaba con la carita empapada
a que llegaras con rosas, con mil rosas para mí,
porque ya sabes que me encantan esas cosas
que no importa si es muy tonto, soy así.
y aún me parece mentira que se escape mi vida
imaginando que vuelves a pasarte por aquí,
donde los viernes cada tarde, como siempre,
la esperanza dice "quieta, hoy quizás sí..."
Escapando una noche de un bostezo de sol
me pediste que te diera un beso.
con lo baratos que salen mi amor,
qué te cuesta callarme con uno de esos.
Pasaron seis meses y me dijiste adiós,
un placer coincidir en esta vida.
allí me quedé, en una mano el corazón,
y en la otra excusas que ni tú entendías.
Por eso esperaba con la carita empapada
a que llegaras con rosas, con mil rosas para mí,
porque ya sabes que me encantan esas cosas
que no importa si es muy tonto, soy así.
y aún me parece mentira que se escape mi vida
imaginando que vuelves a pasarte por aquí,
donde los viernes cada tarde, como siempre,
la esperanza dice "quieta, hoy quizás sí..."
Y es que empiezo a pensar
que el amor verdadero es tan sólo el primero.
y es que empiezo a sospechar
que los demás son sólo para olvidar...
Por eso esperaba con la carita empapada
a que llegaras con rosas, con mil rosas para mí,
porque ya sabes que me encantan esas cosas
que no importa si es muy tonto, soy así.
y aún me parece mentira que se escape mi vida
imaginando que vuelves a pasarte por aquí,
donde los viernes cada tarde, como siempre,
la esperanza dice "quieta, hoy quizás sí..."
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